Poesía. Baile del Sol, 2013
“Publicado por Baile del Sol, Quien mire hacia abajo, pierde de Sara Herrera Peralta es a nuestro juicio uno de los grandes libros de la poesía más reciente. Sara Herrera Peralta es una de las voces imprescindibles de su generación. En su poesía brilla la sinceridad y una música profunda y medida. Una cierta melancolía y amargura, una cierta falta de esperanza. Este poemario es de los otros, los que atesoran la infinita paciencia de los perdedores, por decirlo parafraseando uno de sus versos. Y esa es una de sus grandes virtudes, una mirada cosmopolita a lo que está más allá de uno mismo, tanto en el espacio como en la conciencia. Una lección anti-ego, un baño de humildad y humanidad. La poesía como esa línea de la canción destinada a fijar en la retina lo que el poeta ha visto a lo largo del camino”. Mariano Cruz en la revista Vísperas.
“Quien mire hacia abajo, pierde posee una dicción clara, más cercana a Shock y a Provocatio que a Hay una araña en mi clavícula. Herrera Peralta explora el concepto y el sentimiento de extranjería, de otredad; la soledad debida a la incomunicación y también la necesidad de establecer contacto. La ciudad capitalista es una barrera para ello, según se muestra en el libro. La alienación, la rutina, la planificación y la fatiga provocada por el trabajo se manifiestan como obstáculos en los intentos de mantener relaciones humanas saludables.
Al respecto, aborda la condición laboral de los inmigrantes (el «yo poético» es uno más), su explotación. Entabla una solidaridad sincera con ellos, y pone de manifiesto cómo les afectan los mismos problemas. Herrera Peralta conoce bien el origen de ese hastío, y lo vincula con facilidad: la explotación laboral, el tiempo invertido en el transporte, los nulos estímulos para el desarrollo personal que se ofrecen en esta sociedad y que remarcan una estructura de dominación. Sin embargo, la autora sabe manejarse con sutileza en ese terreno.
El pragmatismo debe vencer a la filosofía, a la contemplación, a la duda, a la curiosidad. El ritmo trepidante del horario somete toda inquietud. Alude, en definitiva, al tiempo vacío, que ejerce de limbo en nuestra existencia, que no parece ser recuperado para la vida.
Sara Herrera Peralta, en definitiva, presenta un libro breve pero brillante, que nos permite reflexionar sobre nuestra asfixiante existencia y sobre las grietas a través de las cuales respirar. Nos habla de ese sentirse ajeno a la vida, a la propia vida, como se es ajeno al paisaje que pasa veloz por la ventana del vagón.” Alberto García-Teresa en Artes Hoy.